El peso boliviano fue la moneda oficial de Bolivia entre los años 1963 y 1986.
El peso boliviano sufrió una hiperinflación en los mediados de los años 1980, dando lugar al reemplazo por el nuevo boliviano en 1987 en un cambio de un millón a uno.
[1] Desde 1964 se produjo en Bolivia una larga secuencia de golpes de Estado y dictaduras militares,[cita requerida] que trajeron consigo inestabilidad política y económica que desembocaron en la hiperinflación más grande de la historia de Bolivia, la cual llegó hasta 8170% en 1985,[cita requerida] lo que obligó nuevamente al gobierno de Víctor Paz a retirar de circulación el peso boliviano y crear una nueva moneda, el boliviano,[cita requerida] mediante la Ley 901,[3] la cual empezó a circular desde 1987 hasta nuestros días.
[cita requerida] Entre 1980 y 1986 (año en que se devaluó el peso boliviano) no se acuñaron monedas por la alta inflación, ya que su valor adquisitivo era casi nulo.
Estás monedas circularon como curso legal en el país con los valores establecidos en las mismas, sin embargo la inflación no permitió continuar la circulación y se quedaron como monedas conmemorativas para su compra en el BCB hasta nuestros dias.
Según pasaban los meses la hiperinflación afectaba a la economía boliviana y el valor adquisitivo de los billetes era casi nulo, por ese motivo se empezaron a emitir «Cheques de gerencia» en denominaciones extremadamente altos como por ejemplo 5000, 10 000, 20 000, 50 000, 100 000, 500 000, 1 000 000, 5 000 000, y 10 000 000 de pesos bolivianos.
50 000 y cheques impresos en la Casa da Moeda do Brasil, en denominaciones de $b.
10 000 000, impresos por la Casa da Moeda do Brasil, Casa de Moneda de Argentina y alemana Giesecke & Devrient en diferentes ediciones y diseños.