Perros y útiles de caza

Al igual que muchos otros cartones, tejidos los tapices definitivos fue almacenado en condiciones algo precarias y no sería recuperado para su exhibición hasta casi un siglo después.

Almacenado en los sótanos del Palacio de Oriente, se dio por desaparecido en 1869 cuando finalmente los cartones goyescos fueron recuperados para ser colgados en el Prado.

La caza, la afición favorita del rey y de su hijo, fue elegido para este sitio debido a que allí se realizaban dichas actividades.

La influencia de Bayeu y Mengs es claramente visible en este cuadro.

Es muy importante la capacidad de Goya para pintar a los animales que tantas veces en su vida representará y no solo en los cartones.