Eran conocidos en la Antigua Roma, ya que los romanos les llamaban "perros leones" por su distintivo pelaje.[1][2] Además de su función marinera, en la Europa medieval los perros de agua fueron utilizados por los cazadores para recuperar los patos del agua que habían sido abatidos con arcos y flechas, así como recuperar las flechas y virotes que no daban al blanco.[3][4][5] Los perros de la raza Terranova tienen huesos extremadamente grandes, por lo que son perros pesados, mientras que su gran musculatura les da la fuerza necesaria para enfrentarse a las agitadas olas del mar y a las potentes mareas.Los Terranova tienen una enorme capacidad pulmonar para nadar distancias extremadamente largas y pelaje grueso doble, aceitoso e impermeable que les protege del frío de las aguas heladas.[7] Pierde muy poco pelo, por lo que su mantenimiento es fácil y el manto le protege de las condiciones climáticas.Puede presentar los más variados colores, del blanco al negro, pasando por el marrón (claro y oscuro), tanto unicolor como bicolor a manchas.[8] Los orígenes del Perro de Agua Español no se conocen con certeza; sin embargo, existen dos teorías que parecen dar respuesta a su posible procedencia.Otras teorías postulan que llegó a al-Ándalus durante la invasión islámica de la península ibérica, para luego continuar su extensión hacia Europa Occidental.La socialización desde cachorro también le permite al perro de agua español cohabitar con niños pequeños.Siempre que lo mantengas activo, el perro de aguas va a mostrarse como un compañero gratificante y alegre.Además, dado el crecimiento del pelo de los canales auditivos, puede sufrir diversas infecciones en los mismos.