Pere Calders

El desarrollo posterior de los acontecimientos impidió que estas dos obras llegaran a publicarse.

Sí llegó a editarse, sin embargo, otro libro suyo, Unitats de xoc, sobre sus experiencias en el frente.

La adaptación fue muy difícil, pero siempre agradeció el espíritu generoso del país que le acogió.

En 1964 publicó una biografía del poeta Josep Carner, a quien había tratado durante su exilio mexicano.

Sus obras han sido traducidas a numerosas lenguas (inglés, alemán, portugués, búlgaro, ruso, checo, etc.) Pere Calders es conocido sobre todo por sus narraciones breves, que han recibido mucha más atención por la crítica y el público que sus novelas.

[3]​[4]​ En buena parte de sus cuentos, y sobre todo en sus primeras narraciones, Calders muestra una predilección por lo raro.

[5]​ Pero cabe remarcar que la exaltación del elemento mágico o sobrenatural no es el propósito creativo de Calders, como lo puede ser en la literatura fantástica.

[12]​ Aunque no haya ninguna justificación al texto se provoca la especulación sobre la posibilidad de que el narrador tenga razón.

Calders también escribió 5 cuentos y una novela corta que se desmarcan de las otras porque muestran una temática e influencia mexicana.

Estas narraciones también son diferentes de las otras porque tiene un tono más realista y menos fantasioso.

En sus textos abundan los crímenes y los asesinatos que, además, se suelen cometer con toda la naturalidad del mundo.

[21]​ Dentro del ámbito catalán, también se ha dicho que una posible influencia sería el poeta Josep Carner.

[27]​[28]​ Pere Calders decidió entregar todos sus documentos y escritos a la Universidad Autónoma de Barcelona.

Además, también se entregaron varios carretes con fotografías que había hecho a lo largo de su vida.

Entre todo el material entregado a la UAB había cuatro libros inacabados que posteriormente fueron publicados.

Ese mismo año se publicó en la revista Els Marges la novela inacabada L'amor de Joan, un texto que Calders había escrito con 18 años.

En 2009 la UAB en colaboración con el IEC publicó las otras dos novelas tituladas Sense anar tan lluny y La marxa cap al mar.

Uno de ellos es Quim Monzó, quien una vez declaró haber descubierto a Pere Calders leyendo el libro Tots els contes cuando tenía unos treinta años y que había quedado totalmente fascinado porque no se parecía en nada a los autores de la época, que seguían un realismo estricto.

Moncada, de hecho, había trabajado con Calders en la Editorial Montaner i Simón y lo consideraba un maestro.