[2][3][4] Sus beneficios son similares a los del filgrastim pero no es necesario administrarlo con tanta frecuencia.
[5] Se diferencia del G-CSF humano por no presentar el O-glicosilaco y tiene un grupo metionina N-terminal como resultado de la expresión bacteriana, pero igual que G-CSF, es capaz de ejercitar la misma functión inmunitaria.
El pegfilgrastim y el filgrastim tienen un mecanismo de acción idéntico, que produce un marcado aumento en el recuento de neutrófilos circulantes en 24 horas, así como un aumento menor en los monocitos y/o linfocitos.
El mejor momento para realizar la profilaxis con pegfilgrastim es un día después del primer ciclo de quimioterapia.
[5] Otros efectos adversos comunes incluyen trastornos digestivos, fiebre, dolor muscular y exantema.