Pedro de Luna y Rojas ( ¿?
[1] En 1558, el rey Felipe II, a causa de los onerosos gastos de su política exterior, se vio obligado a vender señoríos jurisdiccionales hereditarios[2] entre los que se encontraban las villas de Carrascal y Castrojimeno.
Ante esta situación, Antonio de Luna y Valois, VI Señor de Fuentidueña, aprovechó la ocasión para negociar un acuerdo con la hacienda real que le permitiese sumar ambos señoríos jurisdiccionales a cambio de un cuento y 344.000 maravedís.
[4] En 1593, Pedro de Luna y Rojas encabezó el cortejo fúnebre que trajo a Fuentidueña los restos mortales de Antonio de Luna y Valois, VI Señor de Fuentidueña.
Pedro de Luna y Rojas contrajo matrimonio con Ana de Vivero, hija del Conde de Fuensaldaña, con la que tuvo varios hijos:[6]