Et quando los navarros vinieron a las cortes de Borja con voluntat et propósito que fiziessen rey a don Per Atares, su promoción del regno non recibieron de buena manera a los navarros nin aquella honra ni cortesía que debían et habían acostumbrado.
Et sabiéndolo don Pero Tiçón que don Per Atares era en el banno, otros dizan que la cabeça se lavava, fue con los navarros para fazer reverencia a don Per Atares, et los porteros como locos et de poco bien, lo que muytas vezes les avien, non demostrando esto a don Per Atares, ni escusándole en el acto que estaba, de continent dizieron que non podían entrar a verlo, que ocupado era de afferes; de la qual respuesta los de Navarra fueron muyt despagados et su voluntat et su propósito mudóseles diciendo: “agora que non yes sennyor non se nos lexa ver, ¿Qué fará quando seya rey?
[7][9] Las tierras donadas alcanzaban los valles de Veruela y Maderuela, zona cercana a la Vera de Moncayo en un paraje surcado por el río Huecha que se encuentra situado a escasos kilómetros al noroeste de Borja.
Aunque se sabe que Pedro de Atarés falleció sin dejar sucesión, los Borja (o Borgia, en italiano), lo adoptaron como ancestro para así presumir que descendían de la casa real de Aragón.
Coincidiendo con la tercera boda de Lucrecia Borgia con el duque Alfonso d'Este, concertada por su padre, el papa Alejandro VI, se inventaron una genealogía que les hacía descender de Pedro de Atarés.