[5] Tras la muerte de Fernando, apoyó la causa de la reina Isabel II y fue nombrado coronel del Segundo Regimiento de Infantería de Milicias Urbanas de Madrid, cargo que no aceptó, sino que se ofreció como simple soldado.
[5] Se desempeñó como prócer del reino en las legislaturas de 1834 a 1836, rigiendo el Estado Real.
[1] Presidió e impulsó el Liceo Artístico y Literario de Madrid, donde se reunían los artistas y escritores románticos de la época.
[5][1] Su labor de mecenazgo fue reconocida por Baltasar Saldoni, que lo calificó de «verdadero padre y protector de los artistas» y halagó sus esfuerzos para sufragar a algunos de ellos para que continuaran o terminaran sus estudios en el extranjero.
[6] También fue «cantante aficionado muy distinguido» de voz barítono; según Saldoni, «su escuela era irreprochable y daba gran sentimiento y colorido en todas las frases musicales de la pieza que ejecutaba».