Estudió Humanidades y Latinidad en el Colegio de los Padres Escolapios de San Antonio Abad; Filosofía, Retórica, Griego y Hebreo en los Reales Estudios de San Isidro; y Derecho en la Universidad de Alcalá de Henares, de la que en 1820 salió doctorado in utroque iure.
Ordenado sacerdote, ofició como párroco de la iglesia de la Santa Cruz.
[1] En 1826 presentó ante la Real Academia de la Historia, en aquella época bajo la dirección de Martín Fernández de Navarrete, sus correcciones al Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal de Sebastián de Miñano, lo que le valió ser admitido en la institución,[2] en la que en los años siguientes se mostró muy activo: fue bibliotecario y archivero de la Academia, perteneció a la sección de estudios orientales relativos a España y a la comisión de trabajos arábigos y de historiadores de Indias, preparó para la prensa los tomos XI al XXII del Viaje literario de Jaime Villanueva, y colaboró con Miguel Salvá en varios volúmenes de la Colección de documentos inéditos para la historia de España, destacando entre ellos la edición de la crónica de Enrique IV[3] y la del Cronicón de Valladolid.
[6] Tras el fallecimiento de José de la Canal, la Academia le encargó la continuación de la España sagrada, de la que redactó los tomos XLVII y XLVIII,[7] pero antes de poder publicar el siguiente falleció a los 56 años de edad como consecuencia de una apoplejía.
[8] Fue sepultado en la iglesia de San Justo de Madrid.