José de la Canal

Cursó Teología en el convento de la orden en Salamanca y fue ordenado sacerdote en 1792 por el obispo de Ciudad Rodrigo Benito Uría Valdés.

En 1797 fue trasladado a Salamanca como profesor y bibliotecario, donde trabó amistad con el obispo Antonio Tavira, y en 1799 a Toledo, donde compuso un opúsculo titulado Pintura de un jansenista, que publicado sin nombre, fue incluido en el Index librorum prohibitorum por la Inquisición.

Al estallar la guerra de Independencia en 1808 el convento fue ocupado por las tropas francesas, pero el padre De la Canal se quedó como custodio de la biblioteca del padre Flórez, aunque no pudo evitar que la colección de libros, monedas y documentos fuera saqueada por los oficiales franceses.

Tras la muerte de Enrique Flórez en 1773 los agustinos habían encomendado la continuación de la obra a Manuel Risco y tras la de éste en 1801, a Juan Fernández de Rojas, que más aficionado a la poesía que a la historia no había avanzado nada en varios años.

Con 78 años de edad, falleció en la primavera del año siguiente tras contraer una pulmonía y desarrollar gangrena en una pierna.