Casó en primeras nupcias con Vicenta Calvo Mora, hija de Joaquín Bernardo Calvo Rosales, Magistrado de 1840 a 1841, y en segundas con Emilia Calvo Ramírez.
Dirigió el periódico El Ciudadano, opositor del gobierno dictatorial de Tomás Guardia Gutiérrez, por lo que en 1880 fue confinado en Santa María de Dota.
En 1912, mientras se encontraba en Washington defendiendo los intereses nacionales en el litigio arbitral sobre límites con Panamá, fue elegido presidente de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala Casación para el período 1912-1916, pero declinó la designación por considerar que su deber era continuar con su labor de abogado de Costa Rica en el arbitraje.
En 1920 desempeñó el cargo de Inspector Judicial.
Publicó valiosos estudios jurídicos e históricos.