Pedro I de Ayerbe

Al año siguiente, en 1286, influyó de forma notable en las negociaciones que condujeron al Reino de Navarra a firmar una tregua con los aragoneses.

[2]​ Aunque su padre, el rey Jaime I, legitimó en su testamento de 1272 a él y a su hermano Jaime de Jérica, en ningún momento los llama infantes como a sus hijos habidos del matrimonio con Violante de Hungría, sino que los denomina simplemente como hijos, mientras que a Fernando Sánchez de Castro y Pedro Fernández de Híjar los denomina como hijos naturales.

No los equipara para nada con los infantes y solamente les da la opción de heredar los reinos si se diera la situación de que ambos murieran sin descendientes.

Aun así su padre recurría tanto a él como a su hermano de forma conjunta para distintas tareas y según los documentos de la cancillería el trato entre ambos hermanos con su padre era bueno.

Actualmente los restos mortales de su hermano se encuentran desaparecidos.

Escudo de armas de Pedro de Ayerbe, infante de Aragón e hijo de Jaime I el Conquistador .
Escudo de la Casa de Vidaure, de la que descendía Pedro de Ayerbe a través de su madre Teresa Gil de Vidaure.