En el año 1867, constituyó una nueva sociedad, para la continuación del negocio, con Juan Pedro Domecq cuyo capital, fue aportado por ambos a partes iguales.
En 1869, falleció su tío y quedó al frente del negocio que compartía con su primo Juan Pedro Aladro y Kastriota.
Fue sucedido en la dirección del negocio bodeguero por su hijo Pedro Domecq Núñez de Villavicencio.
Alrededor de 1874, comenzó a comercializar el primer brandy que se fabricaba en Jerez[3] y en toda España con la marca "FUNDADOR".
Según cuenta la tradición, llegó a este producto de forma no planificada, cuando se tomaron muestras de un pedido especial de alcohol destilado que quedó rescindido y no pagó el cliente del encargo y que permaneció almacenado en las botas de Domecq durante cinco años.