En un año su trabajo empezó ser publicado en las revistas Vanity Fair y Vogue.
En Londres, en 1925, la Royal Photographic Society invitó a Outerbridge para realizar una exposición individual.
En 1929, doce de sus fotografías fueron incluidas en la prestigiosa exposición alemana Film und Foto.
Volvió a Nueva York en 1929, donde abrió un estudio produciendo trabajo comercial y artístico, asimismo empezó escribir una columna mensual sobre fotografía de color para la revista U.S.
Un año después de su muerte, el Instituto Smithsoniano realizó una exposición retrospectiva sobre su obra fotográfica.