Patris corde
Destaca el papa que, después de María, ningún santo ocupa en el Magisterio pontificio tanto espacio como José: declarado por el beato Pío IX, Patrono de la Iglesia Universal;[5] por Pío XII, Patrono de los trabajadores,[6] y presentado por San Juan Pablo II, Custodio del Redentor.[7] El pueblo fiel lo invoca como Patrono de la buena muerte.Por este motivo al papa Francisco en el 150 aniversario de su declaración como Patrono de la Iglesia, quiere compartir algunas reflexiones personales sobre él; un deseo que, según explica, ha crecido durante los meses de pandemia en la que se ha podido experimentar cómo Tras esta introducción el papa presenta la paternidad de san José bajo distintos enfoques, extrayendo en cada uno consecuencias para la vida del cristiano:[8] Tras esas consideraciones Francisco hace notar que El papa concluye la carta apostólica proponiendo la siguiente oración.Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María.Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida.