Sin embargo, el estallido de la guerra franco-prusiana en verano del mismo año hará que Napoleón III le requiera para asumir el mando del ejército francés.
Su represión de la sublevación popular será particularmente sangrienta: 30 000 muertos civiles, 38 000 personas encarceladas y 7 000 deportadas.
Con el apoyo del Senado, Mac Mahon decretó la disolución de la cámara baja en 1876, esperando conseguir una mayoría que le fuese más favorable.
Pero el resultado de las elecciones se volvió en su contra y la izquierda ganó con aplastante mayoría (335 escaños frente a 198 antirrepublicanos).
Ignorando el resultado de la consulta popular, Mac Mahon intentó imponer un gobierno conservador pero no pudo evitar la formación de un gobierno republicano liderado por Jules Dufaure.