El babá es un dulce esponjoso elaborado en el horno, creado en Francia[1] y también popular en la ciudad italiana de Nápoles[2] desde las invasiones francesas del siglo XIX.
[4] A principios del siglo XIX, el pastel cruzó los Alpes con Joaquín Murat hacia Nápoles, en Italia.
Los napolitanos lo adoptaron hasta hacerlo suyo, llamándolo babà o babbà, si bien en un primer tiempo quedó reservado a las mesas de la alta sociedad.
En 1844, los hermanos Julien, pasteleros parisinos, inventaron el Savarin, que se inspira fuertemente en el baba au rhum, pero estaba empapado con un sirope aromatizado con kirsch, absenta y agua de rosas.
[3] Lleva el nombre del célebre gastrónomo francés Jean Anthelme Brillat-Savarin.