[1][2] Durante la Semana Santa de 1976, se escenificó en Oliva por vez primera la Pasión Viviente, aunque la idea venía ya madurándose años atrás.
En abril de 1997 se escenificó su vigésima segunda edición, sin interrupción, desde su inicio.
Y si alguien os pregunta por qué los desatáis, diréis así: El Señor los necesita».
Fueron, pues, los discípulos e hicieron como Jesús les había encargado: trajeron la asna y el pollino.
Mientras comen, Jesús pronuncia el famoso discurso que San Juan recoge en su Evangelio.
Espectacular porque aparece Judas con los soldados romanos y una muchedumbre de judíos portando antorchas encendidas, envueltas en una gran humareda.
Estaba todavía hablando, cuando llegó una tropa enviada por los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y el que se llamaba Judas, uno de los Doce, iba a la cabeza de ellos.
Jesús amarrado y rodeado de soldados romanos, es conducido al Sanedrín (en la explanada del Ayuntamiento), ante la presencia de Anás y Caifás, donde tiene lugar el proceso religioso.
¿Qué es eso que éstos atestiguan contra Ti?» Pero Jesús callaba.
Llega Pilato montado en una lujosa cuadriga romana y allí tiene lugar el proceso civil.
Llegado Jesús en unión de los soldados y la chusma, continúa el proceso civil, entre el griterío del populacho y las amenazas de Caifás a Pilato si no lo condena... "porque se ha hecho Rey de los Judíos y no hay más Rey que el César...".
Herodes, al ver a Jesús, se alegró mucho, porque hacía largo tiempo que deseaba verlo por lo que oía decir de Él, y esperaba verle hacer algún milagro.
Lo interrogó con énfasis y largamente y le repitió todo lo que sabía de Él, pero Jesús no le respondió nada, lo que irritó a Herodes.
Jesús calla, como un pequeño acostumbrado a que todos le lastimen, incapaz de albergar rencor o venganzas, nada dice.
El pueblo siente verdadera pena y dolor al paso de Jesús con la Cruz a cuestas.
Fidelidad que nos muestra la identificación de Jesús con el Padre hasta las últimas consecuencias.
De pie, tambaleante, sigue el camino que nos traerá la paz.
Nada se consigue sin esfuerzos y el camino del cristiano no está libre de sacrificios.
La Virgen María y la Magdalena al pie de la Cruz pronuncian las emocionantes palabras que se recogen en el Evangelio.
el que nos está diciendo: "Gracias, hermanos de Oliva; Vosotros habéis entendido el Mensaje de Amor, Justicia y Libertad que os traje... ¡Llevadlo a la práctica...!
y de los que hoy te siguen clavando en la cruz, con sus mentiras, hipocresías, atentados terroristas...
Gracias Jesús por tu Vida y perdón por los momentos en los que te crucificamos.