Vía crucis
No sabemos cuándo surgieron las estaciones según las conocemos hoy, ni cuándo se comenzó a concederles indulgencias, pero probablemente fueron los franciscanos los primeros en establecer el vía crucis, ya que a ellos se les concedió en 1342 la custodia de los lugares más preciados de Tierra Santa.En 1731 Clemente XII lo extendió aún más permitiendo las indulgencias en todas las iglesias, siempre que las Estaciones fueran erigidas por un padre franciscano con la sanción del ordinario (obispo local).La condición es que sostengan el crucifijo en sus manos mientras rezan Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria un número determinado de veces.En 1862 se quitó esta última restricción y los obispos obtuvieron permiso para erigir las Estaciones, ya sea personalmente o por delegación, siempre que fuese dentro de su diócesis.La piedad dejó o hizo que el arte produjera obras maravillosas para representar las distintas escenas del vía crucis.Publicadas en el Enchiridion Indulgentiarum Normae et Concessiones, en mayo de 1986, Librería Editrice Vaticana: Las normas para obtener estas indulgencias plenarias son [cita requerida]: Los requisitos de arriba son necesarios para obtener las indulgencias, pero siempre que se hacen las Estaciones con devoción en cualquier lugar, ya sea públicamente o en privado, se obtendrán muchas gracias.Las Estaciones de la Cruz se pueden hacer con gran beneficio todo el año y son especialmente significativas durante la Cuaresma.Fue un intento de acercar ecuménicamente a todas las confesiones cristianas, y aunque se usa alternativamente al tradicional, en ningún caso lo ha sustituido.