Se conoce por paseo marítimo en España, malecón en Cuba, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Ecuador, Colombia, Perú[1] y zonas de México, costanera en Argentina, Chile y Paraguay,[2] rambla en Uruguay,[3][4] a un conjunto de espacios públicos litorales, a veces ampliamente urbanizados, que se construyen en áreas urbanas y definen su encuentro con el mar.
Otras veces son actuaciones pequeñas que tienen por objeto preservar cualidades naturales existentes en el territorio.
Los muros sobre los que suelen apoyarse, además, ayudan a proteger los núcleos habitados de las aguas revueltas durante las tempestades.
A finales del siglo XIX surge un interés por los baños de ola que provoca el cuidado en los litorales urbanos, tales como los de Santander y San Sebastián, así como planes ambiciosos como la nunca construida Ciudad de Vacaciones, ideada por el grupo GATCPAC para Castelldefels a comienzos del siglo XX.
Durante las últimas décadas del siglo XX estos esfuerzos se materializan en los paseos marítimos, que recuperan el borde del mar como espacio urbano, convirtiendo éstos en puntos de atracción turística.