Durante las primeras seis a ocho semanas de su ocupación, el ejército japonés cometió numerosas atrocidades, incluidas violaciones, incendios provocados, saqueos, ejecuciones masivas y torturas.
China calcula que aproximadamente trescientos mil civiles y soldados desarmados del Ejército Nacional Revolucionario.
[2] Se informa que incluso los niños, los ancianos y las monjas habrían sufrido vejámenes a manos del ejército nipón.
Los visitantes deben prepararse para grandes multitudes de personas en todo momento del día.
Pinturas, esculturas, vitrinas iluminadas, pantallas multimedia y películas documentales sirven para demostrar a los visitantes los crímenes cometidos por los militares japoneses.