[cita requerida] Para poder acceder a las órdenes religiosas, era requisito ser hombre y español.
Cruzando esta puerta, se encontraban con un camino empedrado bardeado de cal y canto a ambos lados.
Al final del camino, una fuente protegía la puerta principal y recibía a los ocasionales visitantes.
Para hacerlo, debían quitarse la capa y pedírselo de rodillas, asumiendo sin refutar lo que se les asignara.
[cita requerida] Tenían ventanas cilíndricas, por donde sacaban la comida para la gente que se encontraba en la hospedería; esto siempre y cuando estuviera presente el padre superior del convento: si acaso no estuviese solo, se les daría pan y agua.
Entre ellos, había cuatro carmelitas perpetuos, que se quedaban toda su vida en el convento sin poder salir.
Se prohíbe que la Secretaría celebre contratos u otorgue permisos a particulares para la explotación de dichos recursos.
Es importante mencionar que en los edificios de los carmelitas descalzos edificados en España, Portugal y México, no existía una aspiración artística, más bien, la arquitectura era usada como un medio por el cual se reforzaban conceptos religiosos o visiones místicas a través de metáforas arquitectónicas.
Este estilo se basaba principalmente en la renuncia a los bienes materiales, obediencia, equilibrio, sencillez, austeridad y practicidad.
Santa Teresa, aunque nunca dio pautas expresas sobre la forma en que sus conventos debieron ser construidos, sí mencionó algunas características importantes en las Constituciones del Capítulo de Alcalá, insistirá Santa Teresa en que: «nuestras casas no se labren con edificios suntuosos, sino humildes, y las celdas no serán mayores de doce pasos en cuadro».
Actualmente, la hospedería es la entrada al convento; sin embargo, en sus orígenes estaba contemplada únicamente para los ocasionales visitantes, puesto que toda persona que entrara al lugar debía contar con la autorización del director del Convento.
Por lo general, tanto los visitantes como los frailes ahí recluidos eran españoles adinerados o miembros de la nobleza.
El campanario está hecho de piedra y cantera, material comúnmente utilizado en la arquitectura del siglo XVI.
Tiene una estructura «sencilla en forma de rectángulo abierto en la parte inferior por un pórtico; el vano central está destacado o no por una mayor altura coronada por un frontón triangular con un óculo.
Además, contaba con una especie de coladeras colocadas en la parte superior que desembocaban en el interior del sótano para evitar inundaciones.
El único momento en el que emitían un sonido era al momento de rezar, por esta razón utilizaban este lugar para comunicarse y tener conferencias en las que hablaban de temas religiosos; la dinámica era estar en las esquinas (de manera cruzada) con la cara hacia la pared para evitar contacto visual con los demás y no caer en la tentación del demonio al interactuar con los otros.
La primera, por la desviación de la carretera México-Toluca, en dirección hacia la Venta y la segunda, por el camino al desierto desde San Ángel.
Todos estos cerros confluyen en el arroyo Santo Desierto y son separados por tres cañadas.
Ejemplo de lo anterior es el manantial Taza Vieja, localizado en el centro del parque y compuesto por trece afloramientos; Piletas, San Miguel, Zorrillas, Lagunillas, Lobos, Ruedas, Palmas, Llorona, La Portería, Monarcas, Otales, Arce y Capulines son los que conforman al manantial Taza Vieja.
Por su parte, en la región poniente del parque prevalece un clima semifrío que oscila entre los nueve y los once grados centígrados.
Actualmente, el parque nacional Desierto de los Leones cuenta con 378 especies, repartidas en 219 géneros y 74 familias.
La familia con más diversidad es la Tricholomataceae que cuenta con 18 especies, seguida por Polyporaceae (10), Amanitaceae (8), Boletaceae (7), Morchellaceae (6) y Pezizaceae (6).
También sin olvidar el tradicional y famoso pulque, es una verdadera atracción para la mayoría de las personas que visitan este parque.
El parque nacional Desierto de los Leones, ofrece diversas actividades deportivas, para todas esas almas aventureras.
Estas son carreras te retarán físicamente a través de las diferentes pendientes del bosque.
Las carreras son ideales para disfrutar de la naturaleza y del aire fresco que ofrece este maravilloso lugar.
Para esas personas que desean pasar más tiempo allí pueden considerar la idea del campismo y alpinismo.
El comedor Lugar situado en el centro del convento del Desierto de los Leones, comenzó por ser el comedor de los frailes y monjes del convento, y se dice que había una sala especial para los monjes que andaban en penitencia de silencio, esta sala contaba bases giratorias llamadas “torno” para pasar la comida sin tener contacto con el exterior ya que se apartaban por un tiempo del mundo, y cada determinado tiempo renovaban sus votos de religión, esto les ayudaba a restablecer su compromiso con Cristo.
Actualmente, en determinadas fechas, la gente se reúne para hacer un recorrido de hasta 4 horas para llegar a la capilla del Cerro de San Miguel, haciendo una visita a todas las ermitas que se encuentran rumbo al destino.
Esto se hizo para poder convertir esta zona en un parque cultural y recreativo con la finalidad de la preservación ecológica.