Papá a la deriva

Ese mismo día, Bruno es llamado por la directora del colegio (Paulina Hunt), diciendo que sus hijos han hecho cosas terribles e impresentables para la institución escolar.

Luego, la adolescente en último año Esmeralda (Li Fridman) intentó sobornar al profesor de educación física para que la evaluara mejor.

Un día, Bruno sale de su casa y deja a cargo a Eugenio, pero como él siente que ya no puede solo con todo, ni con todos, llama a su hija Violeta (María Gracia Omegna), una chica alegre y soñadora, pero con un trágico recuerdo del pasado en el que perdió su casa en el incendio de Valparaíso de 2014.

A pesar de todo, Violeta trabaja como una amable guía turística en el Muelle Prat, y será la mujer que transformará al Capitán en una mejor persona, diciéndole su filosofía de que las reglas se hicieron para romperse, y no necesariamente para seguirlas.

Desde un inicio, Bruno siente una inquebrantable atracción por Violeta; sin embargo ella tiene de novio a Matías Quiroz (Ignacio Achurra), un joven trabajador y jovial, pero con un carácter algo celoso y mezquino, que se desempeña como mesero del restaurante "El Bote Salvavidas", el cual es manejado por su madre Victoria Urrutia (Solange Lackington).