Pandemia de COVID-19 en Corea del Norte

Sin embargo, la Agencia Telegráfica Central de Corea (ATCC) informó que los primeros casos diagnosticados con la variante ómicron fueron hallados en la capital, Pionyang, cuatro días antes de las declaraciones hechas por el líder supremo, Kim Jong-un.

Sin embargo, los presuntos casos de COVID-19 en las dos provincias chinas (Liaoning y Jilin) que limitan con Corea del Norte han sido bajos hasta el momento.

Así todo, cuenta con una buena infraestructura sanitaria pese a estar sujeto a sanciones, tal como lo confirmó en su momento la entonces presidenta de OMS Margaret Chan en 2010 cuando inspeccionó personalmente a Corea del Norte[18]​, lo que refuta las declaraciones de medios surcoreanos, estadounidenses, y afines que declararon a Corea del Norte como un país vulnerable en materia de salud, cosa ya desmentida por la propia OMS hace más de una década.

Según NK News, el número de autobuses turísticos que entran a Corea del Norte desde China aumentó en 2019, obligando al gobierno chino a aplicar los límites de forma más estricta.

El gobierno de Corea del Norte es muy reservado y los medios de comunicación están firmemente controlados, lo que hace difícil para los observadores externos determinar lo que realmente está pasando en el país.

[22]​ Corea del Norte fue uno de los primeros países en cerrar sus fronteras debido a COVID-19.

[26]​ Los medios extranjeros informaron queas escuelas fueron cerradas en todo el país y los estudiantes universitarios en Pionyang provenientes de otras partes del país fueron confinados a sus dormitorios[27]​[28]​, lo cual nunca fue mencionado por los medios oficiales norcoreanos, que por el contrario en todo momento comunicaron que las actividades educativas y laborales continuarían sin suspenderse aun durante la campaña de prevención contra el "virus maligno" (así llamado por ellos)[14]​.

Solo las personas con sintomatología fueron puestas en cuarentena para prevenir la propagación del supuesto virus.

Los observadores extranjeros dijeron que el gobierno estaba tratando de mostrar confianza en su manejo del virus.

El 18 de febrero, Rodong Sinmun citó a un funcionario de salud pública que reiteró que el país no había tenido "ningún caso confirmado del nuevo coronavirus hasta ahora".

Sin embargo, según el medio de comunicación surcoreano Daily NK, 180 soldados habían muerto.

No había ninguna estimación de los que sólo estaban infectados.

[3]​ El general Robert B. Abrams observó que el ejército norcoreano había "estado encerrado durante unos 30 días" y "no pilotó ningún avión durante 24 días".

[35]​ El 23 de enero, se pusieron en cuarentena los casos sospechosos en Sinuiju.

[36]​ El 2 de febrero, ATCC informó que todas las personas quién había introducido el país después de que 13 enero estuvo colocado bajo "supervisión médica.

[37]​ Ese mismo día, el sitio de noticias surcoreano The Korea Times informó que una norcoreana que vivía en la capital de Pionyang estaba infectada.

[38]​ Pese a que las autoridades norcoreanas no han confirmado las afirmaciones, el país ha implementado medidas más estrictas para combatir la propagación del virus.

Según se informa, Kim Jong-un dijo a un periódico vinculado al Partido del Trabajo de Corea en el poder que la construcción de nuevos hospitales se estaba realizando para la mejora general del sistema de salud nacional, sin mencionar al COVID-19.

Todos los extranjeros en cuarentena, excepto tres personas, habían sido liberados.

De aquellos con síntomas, 496.030 se han recuperado, mientras que hasta el sábado 324.4550 seguían recibiendo tratamiento.

Con respecto a las muertes contabilizadas hasta el sábado, 22 fueron causadas por síntomas y 17 efectos secundarios médicos, dijo KCTV, y más de la mitad eran personas de 50 años o más.