Lo curioso de esta zona hostil es que cuenta con una gran diversidad ecológica en flora y fauna, que además ha visto favorecido su desarrollo debido al despoblamiento humano de la zona en las últimas décadas.
A menudo una zona desmilitarizada se encuentra en una línea de control y constituye una frontera internacional de facto, ya que la desmilitarización lo que pretende es evitar choques armados accidentales.
Algunas zonas desmilitarizadas se han convertido también involuntariamente en zonas de conservación de la vida silvestre, debido a que dichos territorios son considerados demasiado peligrosos para el asentamiento y construcción, y están mucho menos expuestos a la perturbación humana o la caza.
Al terminar este conflicto, tanto el norte como el sur necesitaron de sus respectivos países aliados para poder salir adelante.
De similar forma, Corea del Sur, a efectos formales, no existe para Corea del Norte, y no es más que una región colonial de Estados Unidos.
El armisticio indica cuánto personal militar y qué tipo de armas están permitidas en la zona desmilitarizada.
Estos suelen utilizarse por ambas partes para acuerdos diplomáticos entre ambos países, o negociaciones militares entre Corea del Norte y el Comando de las Naciones Unidas.
Debido a su construcción, el ejército de Corea del Norte no podía pasar vehículos para cruzar la frontera.
Con el paso del tiempo, los nuevos túneles construidos ganaron en sofisticación y seguridad.
Entre las especies que pueden encontrarse en ese hábitat se encuentran el gato salvaje coreano, la grulla de corona roja, el leopardo del Amur y el tigre siberiano.