Pandemia de COVID-19 en Ciudad del Vaticano

[3]​ Tras las excepcionales circunstancias tomadas en la propia Ciudad del Vaticano como en Italia, la máxima autoridad pontífice canceló todas sus apariciones en público para evitar los actos multitudinarios, transmitiendo así las misas y demás eventos religiosos a través de Internet.

[15]​ Cinco personas que estuvieron en contacto con el paciente fueron puestas en cuarentena como medida de precaución.

[18]​ El 11 de marzo, el Papa ofreció por primera vez una audiencia general virtual.

Luego caminó media milla hasta San Marcello al Corso para rezar ante un crucifijo considerado por los católicos como milagroso.

El segundo caso nuevo fue un empleado del Vaticano que trabaja con el residente en cuestión.

[29]​ La Misa del Jueves Santo, que el Papa celebra desde hace varios años fuera del Vaticano con refugiados o presos, se celebró en San Pedro; se omitió el lavatorio de pies.

[32]​ El 20 de abril, la Santa Sede informó que una novena persona dio positivo y fue hospitalizada para observación.

[2]​ El 28 de abril, la Santa Sede informó que una décima persona dio positivo, un empleado que había mostrado síntomas en marzo y estaba en confinamiento trabajando a distancia.

[33]​ El 30 de abril, la Santa Sede informó que una undécima persona dio positivo, un empleado que presentó síntomas durante la primera quincena de marzo y se aisló.

Se convirtió en el primer jefe de un dicasterio del Vaticano confirmado en haber contraído la enfermedad.

[36]​ Su caso no se cuenta en el conteo de COVID-19 del Vaticano.

[44]​ En abril de 2020, el Papa Francisco le dijo a un entrevistador que los residentes de Domus Sanctae Marthae estaban trabajando desde sus habitaciones y que ahora las comidas se servían en dos turnos para permitir el distanciamiento social.

Sus anuncios son generalmente imprecisos en cuanto a la nacionalidad y residencia de los casos que informa.