El palacio fue edificado a finales del siglo XII, entre 1183 (fecha en la que se firmó la Paz de Constanza) y 1198, época en la que empezaron a desarrollarse las primeras comunas en el interior del Sacro Imperio Romano Germánico.
Por ejemplo, las obras de las ventanas se encargaron a Francesco da Ponte, y las de la pared norte a Stefano Grataroli y Giorgio Marchesi, dos artesanos que realizaron muchos trabajos para el arquitecto.
Las obras en este lado tuvieron una duración mayor: el encargo dado a Isabello era Demolir over disfar la fazzada del Pallazzo verso la ghiesa di s.ta Maria, lo que indica que el arquitecto debía deshacer la fachada piedra por piedra, de manera que no se dañara el pavimento de la plaza: il solo della Piazza non si guasti.
[8] Es visible en la pared la diferencia entre los sillares antiguos y los nuevos colocados en la extremidad del muro.
Es difícil comprender en la actualidad si todas las obras fueron una modernización del palacio por deseo de la nueva república, o más bien una restauración como consecuencia de los incendios, en parte porque la actividad del tribunal nunca se suspendió completamente.
[9] En 1550 se encargó a Lucano da Imola y Girolamo Colleoni que pintaran frescos para el palacio y también se pagó a Lucano por la realización de la insignia de san Marcos.
En 1464 se colocó el primer gran bajorrelieve con el león de san Marcos, dorado sobre fondo azul, en la nueva fachada hacia la Piazza Nuova.
Al igual que otros palacios comunales italianos construidos en la época medieval, tiene una planta baja abierta por tres lados (originalmente dos) mediante pórticos.
Aquí se encuentran además cuadros y frescos, entre los cuales los de Bramante custodiados previamente en el contiguo Palazzo del Podestà.