El Palacio Virreinal, también llamado Palazzo Vecchio, fue un palacio de Nápoles, ubicado cerca de la actual Piazza Trieste e Trento: construido en 1543, fue demolido en 1837.
La dominación duró aproximadamente dos siglos: este período se considera un período oscuro, aunque Nápoles, entonces una de las ciudades más grandes de Europa, conservó un animado fermento cultural.
El nuevo edificio fue construido a partir de 1543 según un proyecto de los arquitectos Ferdinando Manlio y Giovanni Benincasa:[2] además, entre el palacio y el mar, el rey hizo construir un jardín, cuyas obras ya habían comenzado en 1540, adornado con plantas y animales exóticos.
[3] Sin embargo, en 1600, el nuevo virrey, Fernando Ruiz de Castro, con la colaboración de su arquitecto, Domenico Fontana, decidió construir un nuevo Palacio Real: éste se construyó cerca del Palacio Virreinal, que ya había sufrido el derribo de una torre, provocando la indignación de Giovan Battista Cavagna, y utilizó gran parte del terreno ocupado por los jardines.
[4] Además de la planta baja, el palacio contaba con otros dos pisos y, en su interior, una capilla, cuya portada de madera tallada se conserva como puerta de entrada a la capilla del Palacio Real; otras obras de arte del Palacio Virreinal también fueron trasladadas al Palacio Real.