Pablo Martín Buendía, llamado erróneamente por algunos historiadores como Pedro Martín Buendía o del Buendía, fue un aborigen grancanario cristianizado que participó como soldado en la conquista castellana de las islas canarias de La Palma y Tenerife a finales del siglo xv.
[1] Buendía formó parte del grupo de aborígenes canarios que el capitán conquistador Alonso Fernández de Lugo enroló entre sus tropas para llevar a cabo las conquistas de La Palma, entre 1491 y 1492, y Tenerife en 1494-96.
Según la tradición, Tinguaro se rinde ante Buendía con la siguiente frase: La frase es traducida tradicionalmente como 'no mates al hidalgo, que es natural hermano de Bencomo, y se te rinde aquí como cautivo', pero Buendía no le entendió y acabó con él de un lanzazo.
Para otros autores, esta frase fue dicha por el propio mencey Bencomo, quien también sucumbe en la batalla de la Laguna.
[2] Culminada la conquista de Tenerife, Buendía pasó a residir en la isla recibiendo tierras por parte del nuevo gobernador Lugo durante el repartimiento en varias partes de la isla, incluyendo unas cuevas que habían sido morada de los antiguos reyes de Icod y Tacoronte.