Pablo Higueras de la Cerda (n. circa 1550) fue un abogado español, originario de Ciudad Real.
Fue consultor y abogado general de la Real y Pontificia Universidad de México.
[1] Inmediatamente después de asumir el cargo como le correspondía por una ley existente desde 1555, con el título de alcalde y justicia mayor, Pablo Higueras de la Peppa solicitó del virrey de la Nueva España, Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, su confirmación, pero éste tuvo a bien arrogarse la facultad que no estaba contemplada en ley alguna de nombrar al gobernador de Yucatán, mientras se daba el nombramiento real.
A partir de entonces y durante toda la época colonial los virreyes de la Nueva España nombraron a los gobernadores interinos de Yucatán en cada sucesión, mientras se daba la designación real del gobernador definitivo de la provincia.
Después de entregar el mando a Carlos de Sámano, se quedó a vivir en Yucatán en donde se había casado con Francisca de Aguilar y Velasco, hija que fue del conquistador Alonso de Aguilar y de María Velasco, quien era beneficiaria de encomiendas en la provincia.