Alonso Ordóñez de Nevárez

Esta mediada había sido del desagrado de los especuladores y comerciantes que acostumbraban endeudar a los indígenas para beneficiarse a la postre con su trabajo y que influían en los miembros del ayuntamiento.

Los españoles pensaron que lograrían convencer al nuevo gobernador de revocar esa disposición, pero se equivocaron al determinar el funcionario que no se podría adelantar nada, bajo la pena de perder lo fiado y la posibilidad de reclamarlo judicialmente.

Se proveyó a este explorador con recursos y facultades para levantar ejército y hacer el viaje por tierra o mar.

No llegó el gobernador a ver el resultado de esta aventura, ni a conocer informe alguno de ella.

El ayuntamiento de Mérida reconoció a Higueras sobre la base de la ley expedida en Valladolid (España) en 1554 que establecía que a falta del gobernante, sus tenientes debían asumir el cargo como interinos con el título de alcalde y justicia mayor, pero el virrey de México, Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, se arrogó por primera vez la facultad de nombrar al gobernador de Yucatán, mientras se daba el nombramiento real.