Pórtico de Octavia

Sufrió un incendio el año 80 d. C., siendo restaurado probablemente por Domiciano, y posteriormente de nuevo restaurado por Septimio Severo y Caracalla tras un segundo incendio.

Estaba adornado con mármoles extranjeros, y albergaba muchas obras de arte famosas.

Además de los templos, el recinto tenía numerosas esculturas helenísticas e incluía dos bibliotecas, una destinada a libros en griego y la otra a libros en latín, levantadas por Octavia en memoria de su hijo Marcelo.

Durante la época medieval, fue utilizado como mercado de pescado, cuyo uso perduró hasta finales del siglo XIX.

El monumento ha sido restaurado en el 2017, tras un año de trabajo en el que se han limpiado las superficies y consolidado la estructura.

Planta del pórtico de Octavia