Su plaza principal es un lugar entretenido lleno de colorido y con diversos artículos artesanales a la venta.Aquí se puede asistir a una misa en quechua en medio de indígenas y varayocs o alcaldes regionales.Pese a la dura tarea, Asto Rímac -un apuesto príncipe- decidió aceptar el reto, y pedir la mano de la princesa.Las autoridades del lugar dispusieron todo para que Asto Rímac iniciara las labores, mientras la princesa debía subir un cerro sin voltear; porque, de lo contrario, ella y su prometido se convertirían en piedra.Casi al amanecer, el príncipe había culminado con la obra, pero Inquill, no pudiendo soportar más, volteó y quedó convertida en piedra hasta el día de hoy.