Páralo

Según Aristóteles su administrador era elegido por los estrategos en votación a mano alzada.

[1]​ El Páralo aparece con más frecuencia en las fuentes literarias y epigráficas de la época clásica que cualquier otra nave individual.

[2]​ Trasportó a casi todos los atenienses, que están documentados, en misiones diplomáticas en los siglos V y IV a. C., y aparece en la mayoría de las misiones del tesorero (tamías) del Páralo actuando como embajador en jefe.

Todos los años los atenienses la enviaban a la isla de Delos, cargado con ofrendas y pasajeros, que iban a desempeñar o cumplir ceremonias religiosas en los altares de Apolo y Artemisa.

[4]​ Mientras Alejandro Magno estaba en Tiro con su flota, «llegó procedente de Atenas la nave Páralo trayendo a los embajadores Diofantes y Aquiles, aunque también actuaban en calidad de tales todos sus tripulantes.