Los ejemplares jóvenes viven en pequeños grupos en filones coralinos y rocosos, generalmente zonas con abundancia de Acroporas, para protegerse.
Los ejemplares juveniles suelen vivir en grupos, en aguas superficiales pero con corales o algas que les sirvan de protección.
De adulto es un pez solitario, que habita cuestas y zonas más profundas del arrecife.
Si se ve atacado o amenazado puede liberar una toxina (Ostracitoxin) que puede contaminar el agua e intoxicar a los habitantes de su entorno.
No es compatible con el acuario de arrecife, especialmente cuando se hace adulto, ya que pueden estropear corales, anémonas, equinodermos y crustáceos.