Esas formas van desde casi cuadrada o triangulas (Ostraciidae), globular (Tetraodontidae) a lateralmente comprimida (Monacanthidae).
En la mayoría de las especies, todas sus aletas son sencillas, pequeñas y redondeadas.
La estrategia del tetraodontiforme parece ser defensiva a expensas de la velocidad, con todas las especies fortificadas con escamas modificadas en duras placas o espinas —estas últimas a veces retráctiles (Balistidae)— o con piel dura (los Monacanthidae y el pez luna).
Otra estrategia defensiva que se encontró en los peces globo y peces erizo es la habilidad de inflar el cuerpo incrementando mucho su diámetro: esto se complementa con la succión de agua en un divertículo del estómago.
Los tetraodontiformes tienen esqueletos altamente modificados, sin hueso nasal, parietal, infraorbital, o (generalmente) costillas inferiores.