La ortografía checa moderna es diacrítica, habiendo evolucionado a partir de un sistema anterior que usaba muchos dígrafos, de los que se han mantenido apenas ch y dž).
El acento agudo se añade para marcar las vocales largas.
A partir del siglo XI fue reemplazada por la escritura latina.
Sin embargo, algunos grafemas y grupos de letras son restos de fonemas históricos que se usaron en el pasado pero que desde entonces se han fusionado con otros fonemas.
En informática, han existido varios estándares de codificación diferentes para este alfabeto, entre ellos: