Josef Dobrovský

Había nacido en Balassagyarmat, Hungría, mientras su padre Jakub Doubravský estaba temporalmente destinado como soldado en dicho lugar.

En 1776 fue admitido para trabajar por un tiempo como tutor para el Conde Nostitz, fue designado primero como vicedirector, y posteriormente como director, en el seminario de Hradisko (actualmente parte de Olomouc); pero en 1790 pierde su puesto al ser abolido los seminarios en todo el Imperio Habsburgo, y regresa como invitado a la casa del conde.

En 1792, la Academia Bohemia de Ciencias le encarga que visite Estocolmo, Turku, San Petersburgo y Moscú en búsqueda de manuscritos que se habían diseminado durante la Guerra de los treinta años.

Estando en San Petersburgo investigó antiguos manuscritos de la literatura eslava oriental, en particular el manuscrito del Cantar de las huestes de Ígor, y posteriormente dirigió su traducción al alemán, checo y eslovaco.

En 1795, manifiesta síntomas de inestabilidad mental, y en 1801 es internado en un asilo para lunáticos; pero en 1803 experimenta una mejora.