Orgullo Crítico

Entre sus reivindicaciones se encuentra también la recuperación del 28 de junio como fecha clave para recordar el espíritu combativo de Stonewall, pensando en un Orgullo como protesta o revuelta, por lo que desde hace unos años realizan una manifestación alternativa al MADO desde una perspectiva anticapitalista, transfeminista, antirracista y anticapacitista.

La violencia estructural racista cis-heteropatriarcal pretende hacernos creer que el machismo y la transhomofobia exclusivamente están y vienen de fuera de las fronteras del estado español, cuando es ella misma la que nos acosa en nuestras calles, nos hace bullying en las aulas, nos agrede en los bares, nos maltrata en las instituciones".

Estos colectivos estaban vinculados e implicados en movimientos sociales: además de las reivindicaciones tradicionalmente ligadas al movimiento LGBTIQA+ (lucha contra el SIDA, búsqueda de referentes, reflexiones sobre la sexualidad bollera…), tenían en cuenta posturas como el antimilitarismo y la okupación, en un momento en el que otros colectivos comienzan a acercarse al oficialismo, los partidos y la política institucional, haciendo ese recorrido hacia la “normalización” de las identidades LGBT y queer que culmina en la aprobación del matrimonio igualitario en 2005.

[2]​ En 2007, de igual manera, se convoca un Bloque Alternativo por la liberación sexual, manteniendo el lema “Orgullo es Protesta”.

[26]​ El Bloque Alternativo y el ESAP (Encuentro Social Alternativo al Petróleo) convocan una manifestación (se cree que por primera vez), recuperando el 28 de junio, con el nombre de Orgullo transmaribollero anticapitalista y bajo el lema “Liberación Sexual sin consumismo, no más sangre por petróleo”.

Este año el periódico Diagonal saca una serie de artículos englobados bajo el nombre Con frontera no hay orgullo.

Se intervino el pregón de inauguración del MADO con una acción que consistía en desplegar una pancarta desde un balcón en la Plaza de Chueca que ponía “Nuestros derechos no son un negocio” y tirar al aire unos pasquines con un texto crítico contra la mercantilización del orgullo.

Hay una gran influencia del movimiento 15-M. Se usan como lemas “Transmaribolleras en lucha” y “¡No somos mercancías en manos de políticos banqueros!”.

Por primera vez en la manifestación hay un micro abierto y, con la llegada de nuevos bloques (feministas, trans*...), se leen también otros manifiestos.

Aunque se convocó la primera asamblea bastante tarde, funcionó muy bien y la manifestación tuvo mucho éxito.

Se sigue con esa idea de plataforma como soporte para que otros colectivos propongan actividades.

Por primera vez se habla en el manifiesto de diversidad afectiva y relacional e islamofobia.

En un encuentro de valoración del Orgullo Crítico Madrid 2016, en septiembre, comienza a pensarse qué se haría para el año siguiente.

La plataforma se define como anticapitalista, autogestionada, transfeminista, asamblearia, antirracista, horizontal, antiespecista, apartidista, anticolonialista, antifascista, anticlasista y anticapacitista.

Pancarta Orgullo Crítico 2015
Cartel de la manifestación del Orgullo Crítico Madrid 2017