[2] Pasado el año, peregrinó con sus padres a Roma, Asís, Loreto, Espoleto, Montecasino y la ermita de Monteluco.En Roma quedó escandalizado por el lujo de los altos dignatarios eclesiásticos y, según la tradición, le dijo a un cardenal que Jesús no había tenido vestidos tan suntuosos.Posteriormente se trasladó a otra cueva aún más aislada, en la costa del Mediterráneo.[6][7] Francisco siguió siempre esta dieta, que muchos católicos habían dejado de practicar en el siglo XV.[5][8][13][14][15] San Francisco de Paula nombró como vicario suyo en España a Bernardo Boyl.[16] La infanta Ana Beaujeu gobernó durante la minoría de edad del rey Carlos VIII.Carlos VIII construyó un monasterio para los mínimos en 1491 en Montils, donde el santo residió con su comunidad.[20][21][17] En 1493 el papa Alejandro VI aprobó la primera regla de esta orden con la bula Meritis religiosae vitae.En 1567 Pío V con la bula Apostolicae Sedis benignitas incluyó a los mínimos dentro del grupo de las órdenes mendicantes.[24] Los mínimos llegaron por primera vez a Hispanoamérica en el siglo XVII, cuando se instalaron en Perú.[25] En el año 2000 la orden contaba con 176 religiosos, distribuidos en un total de 41 conventos: 30 en Italia, 3 en España, 3 en Brasil, 1 en Estados Unidos, 1 en la República Checa, 2 en Colombia y 1 en México.Tuvieron su primer convento en Andújar, en una casa donada por Pedro de Lucena, a propuesta del sacerdote Guzmán Lionet.