Órbita geoestacionaria

La idea de un satélite geosíncrono para comunicaciones se publicó por primera vez en 1928 por Herman Potočnik.Como resultado, se puede apuntar una antena a una dirección fija y mantener un enlace permanente con el satélite.El autor británico de ciencia ficción Arthur C. Clarke popularizó y amplió el concepto en un artículo de 1945 titulado Extra-Terrestrial Relays - Can Rocket Stations Give Worldwide Radio Coverage?[6]​ Así mismo, el conjunto de satélites artificiales en esta órbita se conoce como Cinturón Clarke.El primer satélite geoestacionario fue diseñado por Harold Rosen mientras trabajaba en Hughes Aircraft en 1959.[11]​ Aunque estos proyectos tenían dificultades con la intensidad de la señal y el seguimiento, que podrían resolverse mediante satélites geoestacionarios, el concepto se consideraba poco práctico, por lo que Hughes a menudo retenía los fondos y el apoyo.[10]​[14]​ El primer satélite colocado en órbita geoestacionaria fue el Syncom 3, lanzado con un cohete Delta D en 1964.Desde entonces, las órbitas geoestacionarias han sido de uso común, en particular para la televisión por satélite.Los satélites corrigen estos efectos mediante maniobras de estacionamiento (orbital station-keeping).Los transpondedores y otros sistemas de a bordo suelen sobrevivir al combustible de los propulsores y, si se permite que el satélite se desplace de forma natural a una órbita geosíncrona inclinada, algunos satélites pueden seguir en uso,[31]​ o ser elevados a una órbita cementerio.
Simulación de una órbita geoestacionaria.
Vista de dos órbitas geostacionarias
Vista lateral de dos órbitas geostacionarias.
Área cubierta por un satélite geoestacionario.
Órbita geosíncrona no geoestacionaria. Semieje mayor = 42165 km. Excentricidad = 0º(circular). Inclinación = 45º
Syncom 2, el primer satélite geosíncrono
Áreas de servicio de los sistemas de aumento basados en satélites (SBAS). [ 25 ]