El realismo destaca en sus obras, por eso es uno de los máximos representantes del arte barroco en cuanto a escultura en madera policromada.
El Cardenal Belluga reformará la diócesis e iniciará un proceso de colonización agraria.
La circulación de dinero hará que se construyan nuevos templos y que se reformen los antiguos, creando una gran demanda de imágenes religiosas tanto para las parroquias y cofradías como para el culto privado.
El grupo que forman los Apóstoles es un ingenioso estudio de actitudes: San Juan duerme profundamente, acomodada su cabeza sobre un brazo extendido; Santiago reposa en posición descuidada, y el cuerpo da auténtica sensación de peso; San Pedro se representa alerta, aunque duerme da un expresivo matiz de duermevela y sujeta la espada con la mano.
Los otros siete pasos son: la última cena; el prendimiento; Jesús en la columna; la Verónica; la caída; san Juan y la Dolorosa.
Salzillo concibe a las figuras en actitudes elegantes y realiza los ropajes con abundantes pliegues.
Las cabezas se erigen sobre cuellos no estáticos, sino ligeramente movidos a derecha o izquierda.