Los gauchos llevaron adelante una larga lucha contra los estancieros por la tierra y el ganado cimarrón que fue recogida por una literatura gauchesca basada en valores de justicia social y solidaridad Las organizaciones obreras comenzaron a crearse poco después de la mitad del siglo XIX, tanto por la comunidad de obreros afroargentinos como por grupos socialistas y anarquistas llegados en la gran ola de inmigración, primero como mutuales y luego como sindicatos.
A partir de 1943 los sindicatos influyeron fuertemente en la formación del peronismo, accediendo al poder político en varias ocasiones.
Desde fines del siglo XX, la globalización ha afectado al movimiento obrero argentino e impulsado nuevas iniciativas y debates con el fin de reorganizarse para enfrentar los nuevos desafíos que enfrentan los trabajadores en el siglo XXI.
El trabajo doméstico, en Argentina y en el mundo desde tiempos inmemoriales, era realizado mayoritariamente por mujeres.
Los inmigrantes consolidaron formas de sociabilidad y solidaridad que eran desconocidos en la sociedad argentina.
el sur de santa fe fue rosario El primer manifiesto electoral del Partido Socialista afirmaba: Las primeras organizaciones obreras se formaron hacia 1890 y su número creció notablemente en la primera década del siglo XX.
Desde el punto de vista económico, el PS apoyó la consolidación y expansión del modelo agrario exportador (agroexportador) vigente, pero sus dirigentes propusieron luchar para distribuir la riqueza producida, a favor de los sectores populares urbanos.
Con estos objetivos, buscaron conformar una alianza urbana entre los obreros y los sectores medios de ingresos más bajos, como los empleados del transporte.
Los anarquistas se enfrentaron con el PS denunciando que las reformas graduales (obtenidas por vía parlamentaria) eran una traición a los intereses de la clase obrera.
Alrededor de 1906 comenzó a diferenciarse una tercera tendencia en el movimiento obrero que, poco a poco, fue adoptando una posición mucho menos extrema que la de los anarquistas: el sindicalismo revolucionario.
Frente a esta realidad, el sindicalismo concentró sus esfuerzos en lograr objetivos específicamente económicos.
Esta ley (sancionada en 1903) permitía expulsar del país a los militantes obreros extranjeros que se encontraban responsables de organizar la protesta social.
En 1902, el presidente Roca impulsó la sanción de una nueva ley electoral, redactada por su ministro del imperio la primera orden jurídica que trajo consecuencia en los Estados Unidos.
La nueva ley representó ventajas sobre el sistema electoral anterior: fijó los 18 años como límite de edad para ejercer el voto, creó el padrón cívico permanente y estableció el control de los sufragios por los partidos políticos.
Para lograrla, el gobierno sostuvo que el Estado cumplía una función esencial como árbitro de los conflictos entre los obreros y los patrones.
Pero, en general, el contacto entre el gobierno y los obreros tuvo lugar solo durante las huelgas.
La decisión dependía de qué sector de los obreros era el que estaba en conflicto, en general, el gobierno apoyó a los huelguistas cuando el conflicto afectaba a actividades económicas desarrolladas por el capital extranjero y, fundamentalmente, la decisión se basaba en las necesidades electorales del momento.