Orfebrería

[1]​ El término orfebre procede del francés orfèvre [aurifaber ‘artífice’], y este a su vez tiene raíz latina en auri ‘oro’ y faber ‘arquitecto’, o bien del verbo latino facĕre ‘hacer, realizar’.

El martillado en frío proporcionaba láminas e hilos que podían adoptar formas diferentes.

Posteriormente, pero aún en una época temprana, se utilizaron el calentado y la fusión.

En la península ibérica, a partir del Bronce Final se documentan las piezas compuestas y las primeras aleaciones.

[3]​ Se documentan sobre todo: Remetido y embutido: El repujado se fundamenta en la realización de motivos con un cincel de punta roma para evitar que se corte la lámina, o bien con punzones que permitan curvar el metal sobre sí mismo y definir grietas profundas desde el reverso, para que salgan en el anverso.

Taller de orfebrería donado por el artista Fernando Marmolejo al Museo de Artes y Costumbres Populares (Sevilla) .
Custodia procesional de la Mezquita-catedral de Córdoba (España) , pieza realizada en oro y plata por el orfebre Enrique de Arfe en el siglo XVI , con las contribuciones de Juan Ruiz el Vandalino y Bernabé García de los Reyes .
Broche Armonía (1847), de François-Désiré Froment-Meurice , plata parcialmente dorada, rubíes, esmalte y perlas, Hessisches Landesmuseum , Darmstadt
Sepultura 43 de la Necrópolis de Varna , el primer oro trabajado del mundo. [ 5 ]