Batalla de Grecia

Dicho contraataque es victoriosamente proseguido por los griegos, sin que sean frenados siquiera por la llegada de refuerzos italianos.

[6]​ Abandona Albania doce días más tarde y deja a Alemania que se plantee su intervención.

Además, la mayor parte del ejército griego está estacionado en Albania y no puede maniobrar para luchar eficazmente contra una nueva invasión.

[11]​ La operación debía incluir veinticuatro divisiones y comenzar en marzo de 1941, en cuento el tiempo mejorase lo suficiente como para empezar la ofensiva.

[12]​ Dos días antes, en un entrevista con Hitler, el rey Boris de Bulgaria se había mostrado reacio a participar en la ofensiva.

[18]​ En 1939, el Reino Unido había garantizado ayuda militar a Grecia si su integridad territorial era amenazada.

La forma en que los griegos han rechazado a los italianos entusiasma a la opinión pública británica y el propio primer ministro Winston Churchill considera que sería deshonroso no acudir en ayuda de Grecia[19]​ y empeoraría la posición británica ante Turquía.

[20]​ Asimismo, temen que, si no acuden en ayuda de Grecia, Creta pueda caer en manos italianas y sea utilizada como base para atacar Egipto.

Durante el invierno se suceden los ofrecimientos parte de Alemania para alcanzar la paz entre griegos e italianos.

Durante un encuentro con el comandante en jefe de las tropas británicas en Oriente Próximo, Archibald Wavell, el comandante en jefe de los ejércitos griegos, Alexandre Papagos, solicita el refuerzo de 9 divisiones para emplazarlas en la frontera greco-búlgara para poder, junto con las 3 divisiones griegas que pretende retirar del frente albanés, oponerse a las 12 divisiones alemanas que calcula se abalanzarán sobre Grecia.

[31]​ A la vez, desde principios de marzo y cada vez más según el ataque alemán parece más probable, círculos políticos griegos tratan de alcanzar un acuerdo que evite el asalto, en contraste con su actitud anterior ante las propuestas alemanas.

[32]​ Una vez que los británicos comienzan a desembarcar gran número de tropas, sin embargo, los alemanes descartan cualquier arreglo.

Obsesionados por su rivalidad con Bulgaria y confiando en sus buenas relaciones con los yugoslavos, Grecia dejó su frontera con Yugoslavia ampliamente desguarnecida.

De entrada, los aliados tenían una gran desventaja porque la mayor parte del Ejército griego estaba desplegado en Albania y no podía hacer frente al ataque alemán.

La Línea Metaxas está defendida por la Sección de Macedonia Oriental (en griego antiguo: Tμήμα Στρατıάς Ανατολικής Μακεδονίας o ΤΣAM), dirigida por el general Konstantinos Bakopoulos y compuesta por las 7.ª, 14.ª y 17.ª Divisiones de infantería, todas ellas con el equipamiento bajo mínimos.

Debido al escaso número de defensores, las líneas defensivas estaban demasiado extendidas, siendo además débiles.

[39]​ El historiador Christopher Buckley escribe que «los fuertes asaltos contra la Línea Metaxas fueron rechazados con la energía de la desesperación...

Los australianos del flanco oeste se ven obligados a retroceder, pero contraatacan posteriormente y recuperan la cima.

Durante los tres días siguientes, el avance de los Panzers se ve frenado por estas posiciones en la montaña muy fortificadas.

Más tarde, ese mismo día, un regimiento blindado alemán asalta los flancos del batallón por la costa y por el interior, pero los neozelandeses mantienen sus posiciones.

Macky pretende establecer un nuevo frente aproximadamente 1,5 km más al sur, pero no resulta posible y la retirada prosigue hasta la salida de las gargantas del Pinios.

Los griegos aguantan bien que mal, pero al carecer de equipamiento para luchar contra unidades motorizadas acaban siendo cercados y sumergidos.

Sintiéndose ultrajado por esta situación, Mussolini ordena un contraataque contra los griegos que acaban de rendirse.

La 4.ª Brigada toma posición en el ala derecha, donde forma patrullas de vigilancia costera, y la 6.ª quedó en reserva.

La ofensiva es llevada a cabo por la 1.ª División de paracaidistas alemanes el 26 de abril y logra éxito, hasta que una bala perdida británica alcanza unas cargas explosivas que destruyen el puente y provocan fuertes pérdidas.

La población ateniense ya esperaba la llegada de los alemanes desde hacía varios días y se mantuvo encerrada en sus casas manteniendo cerradas las ventanas.

La noche anterior Radio Atenas retransmitió el siguiente mensaje: Las tropas alemanas se dirigen directamente hacia la Acrópolis e izan la bandera nazi con la Cruz gamada.

Una vez asegurada Maleme, los alemanes desembarcaron a miles e invadieron toda la parte occidental de la isla.

Adolf Hitler, en una discusión con Leni Riefenstahl, dijo que «si los italianos no hubiesen invadido Grecia y pedido nuestra ayuda, la guerra podría haber tomado un rumbo diferente.

[64]​ El general Alan Brooke califica esta empresa como «un verdadero error estratégico», ya que sustrajo a Archibald Wavell las fuerzas necesarias para la conquista de Libia tras la operación Compass, en la que impidió a Erwin Rommel y su Afrika Korps avanzar.

El contraataque griego en Albania y la fallida ofensiva italiana de la primavera de 1941.
Tropas australianas embarcando en El Cairo .
Grecia aislada en los Balcanes, la situación europea en marzo de 1941.
Mapa de la Operación Marita: el frente el 9 de abril de 1941.
Tropas australianas en Vevi.
El frente griego el 15 de abril de 1941.
Termópilas bajo el control de las fuerzas alemanas, 1941. Esta fotografía fue capturada más tarde por las fuerzas británicas.
Escena de daños causados por un bombardeo alemán en El Pireo el 7 de abril de 1941
Mapa de la invasión de Creta
Mapa mostrando la ocupación tripartita de Grecia entre 1941 y 1944.
Soldados griegos en retirada, abril de 1941