Operación Dragoon

Esta operación, permitiría a los Aliados aliviar la presión en Normandía, en la cual se estaba encontrando mucha resistencia alemana debido al terreno.

Pasado el peligro de derrumbe del aliado soviético, estadounidenses y británicos decidieron seguir adelante con los planes para Anvil y Sledgehammer, pues eran conscientes de que en un futuro la victoria final sobre Alemania pasaba por un desembarco en suelo francés.

En el peor de los casos el primer ministro británico anhelaba conseguir del presidente Franklin D. Roosevelt el apoyo necesario para, sacrificando Dragoon, ordenar a las tropas aliadas un esfuerzo final en el frente italiano, con el que se barrería a los alemanes de Roma y el valle del Po, y tras cruzar los Alpes, entrar en Viena.

Se colocaría así un sable en la espalda de las fuerzas alemanas que luchaban contra el Ejército Rojo en Europa Oriental.

Pero los militares estadounidenses se posicionaron abiertamente a favor del desembarco en la costa mediterránea francesa.

Por su parte los británicos insistían en que las tropas ya estacionadas en Italia, era allí donde debían permanecer a despecho de Dragoon.

El plan originalmente preveía una fuerza de invasión formada por tropas de la Francia Libre, así como estadounidenses, las cuales tomarían Tolón y más tarde Marsella, aunque subsiguientes revisiones del plan incluyeron Saint-Tropez entre los objetivos.

Estos, apoyándose en la posición británica de Caen, girarían en dirección a París exponiendo así su flanco derecho.

La resistencia no se preveía muy fuerte, ya que el Decimonoveno Ejército alemán había tenido que destinar todas sus unidades móviles al frente de Normandía y solo quedaba un destacamento entre Perpiñán y Niza.

Para empeorar las cosas el Primer Ejército alemán no podría acudir en su ayuda pues había recibido órdenes de retirarse al Loira superior.

Desde el aire la 1.ª Fuerza Operativa Aerotransportada llevó a cabo un asalto paracaidista y aerotransportado tras las playas de desembarco, en la zona Le Muy-Le Luc, al que se le dio el nombre de Operación “Dove”.

También durante la operación se hicieron lanzamientos nocturnos de muñecos en paracaídas para despistar a los defensores germanos.

La rápida retirada del Decimonoveno Ejército alemán brindó una victoria fácil para las fuerzas aliadas, las cuales apenas sufrieron bajas durante y después de los desembarcos.

Como resultado varias formaciones alemanas escaparon hacia la zona de los Vosgos y Alemania.

Dos días más tarde de los desembarcos, el ataque tomó dos direcciones: el II Cuerpo francés atacó Tolón y Marsella, y los estadounidenses avanzaron hacia el curso inferior del Durance con la manifiesta intención de cerrar el valle del Ródano en Avranges.

Un mapa que muestra los desembarcos anfibios aliados y el avance en el sur de Francia, así como las posiciones defensivas alemanas.