Oliver es una película británica de 1968 dirigida por Carol Reed, basada en un musical del mismo nombre de Lionel Bart, el cual a su vez se basa en la novela de Charles Dickens Oliver Twist.
Fue la última película musical ganadora del Oscar a la mejor película hasta el triunfo de Chicago 34 años más tarde.
Oliver (Mark Lester) es un niño huérfano que sufre los maltratos de los encargados de un orfanato, después de sentir hambre y atreverse a pedir un poco más de comida es castigado y vendido a un fabricante de ataúdes, lugar del que huye debido a los malos tratos y humillaciones.
Después de andar varios días llega a Londres, donde es acogido por una banda de niños delincuentes dirigidos por Fagin (Ron Moody) y Bill Sikes (Oliver Reed), hasta que su destino lo cruza con el Sr. Brownlow, un anciano de alta sociedad que trata de proteger a Oliver.