Después se fue a Londres para tener más ocasiones de actuar, y lo hizo en el St.
Justo cuando lograba grandes progresos en la actuación y había ganado su ingreso en la Royal Academy of Dramatic Art con el puesto número 1 de un total de 300 participantes, tuvo que suspender sus planes para servir en el Ejército durante 6 años.
Estuvo en la India y en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial.
Ya instalado en Hollywood y luego de haber participado en variadas películas, fue requerido para el papel del jeque Ilderim en la película Ben-Hur, y por él se haría merecedor del Premio de la Academia como mejor actor de reparto (1959).
En la escuela primaria de su ciudad natal, se colocó una placa en memoria suya.