En 1978 grabó su primer disco, Corra o risco, con el grupo Barca do Sol.
Su tercer álbum, grabado en Cuba por invitación del cantautor Silvio Rodríguez, amplió sus horizontes a nivel internacional.
Con su impresionante timbre y registro vocal cautivó a un público aún no familiarizado con su trabajo.
Byington tomó la letra de Areias do Leblon, y le puso música.
Quiso también compartir el canto, y por eso compartió el micrófono con Seu Jorge en la canción Na ponta dos pés, y con la gran cantante Maria Bethânia en Mãe Quelé, un homenaje a Clementina de Jesús, cantante negra ya fallecida.