Incluso se dio el caso, en la monarquía merovingia, de que el mayordomo de palacio terminara sustituyendo las funciones reales (Carlos Martel, siglo VIII).[2] La Corte de Pedro IV de Aragón en 1344 tenía cuatro oficios de corte: mayordomo, camarlengo, canciller y maestro racional;[3] en la Inglaterra medieval había cinco: chapel, chamber, hall, buttery, office of the constable, marchal.En la Monarquía Hispánica estaban ocupados por la alta nobleza (los más cercanos al rey, por los Grandes, considerados como parientes suyos y que podían mantenerse cubiertos en su presencia), mientras que los oficios de la administración pública y territorial lo estaban por caballeros, hidalgos locales y juristas -los llamados letrados.Existía una diferencia, muy importante para Madrid, entre oficios de Corte y Villa, que puede referirse tanto a oficios públicos (escribanos, alguaciles...) como a oficios gremiales, en ambos casos de jurisdicción atribuida a la Sala de Alcaldes -Corte- o al Corregidor y a los regidores del Ayuntamiento -Villa-.El Imperio ruso creó una compleja tabla de rangos.